viernes, 12 de noviembre de 2010

Análisis de la selección de Perú en el mundial de vóley



Luego de disputar el campeonato mundial de voleibol femenino de mayores que se disputa en Japón en sus tramos finales, la selección de Perú volvió a su país para ser recibida por sus familiares y por los aficionados que concurrieron al Aeropuerto Internacional Jorge chávez de Lima. Las jugadores recibieron muestras de afecto por parte de la afición nacional.

¿Qué se puede decir de Perú? El equipo tuvo sus virtudes, pero éstos fueron individuales. Elena Keldibekova terminó como la tercera mejor armadora del mundial al término de la segunda ronda. Por su parte, Leyla Chihuán acabó como la sétima mejor atacante del certamen en la misma ronda. Esos son buenos méritos, pero los defectos del equipo opacaron las cualidades.

Los defectos de Perú fueron tanto individuales como colectivos. La mayoría de las chicas tuvo un rendimiento irregular, muy lejos de lo esperado. Jugadoras como Carla Rueda no jugaron al 100% de su capacidad, debido a lesiones que tenían antes del mundial. El equipo careció de más piezas de recambio, en particular cuando se tenía que reemplazar a alguna jugadora que no actuaba bien.

En el desempeño en el juego, Perú mostró varias falencias. Las principales fueron en el bloqueo y en la recepción. Si bien las peruanas no eran muy altas en estatura, debieron trabajar más en el bloqueo, un punto débil que no ha sido superado desde hace dos décadas. En la recepción, el equipo no tenía cómo responder ante los saques y ataques de los equipos rivales.

Lo que más comentó la prensa en el Perú fue la desunión existente entre las propias jugadoras peruanas. Por un lado estaban las más veteranas y el otro, las más jóvenes. También se comentó sobre la mala preparación y alimentación del plantel, como que no estaban acostumbradas a la dieta ofrecida tanto en su estancia en Corea del Sur como en el mundial en Japón. Ninguno de estos problemas fue advertido y solucionado por parte de la federación peruana de vóley.

Perú terminó en el 15vo lugar en el certamen mundialista. Ese puesto es muy lejos de lo que las chicas tenían planificado, que era el 8vo lugar. Pero esa es la realidad: las chicas estuvieron lejos del nivel del resto de los equipos participantes. Ya no es la escuadra que tantos logros consiguió en la década de los '80. Ahora es un equipo de un nivel que puede ganarle a equipos denominados chicos, pero que ante los grandes carece de ese potencial que le puede hacerles frente.

Con la eliminación ya consumada, ahora hay que comenzar a trabajar para lograr el siguiente objetivo: clasificar a los Juegos Olímpicos de Londres en el 2012. Perú no asiste en el vóley en dicho certamen desde Sidney 2000. Lo malo es que varias de las jugadoras supera los 30 años de edad y algunas como Leyla Chihuán ya anunciaron su retiro de la selección. Lo que se tiene que hacer es trabajar desde la base, donde están las menores y las juveniles, para que le devuelvan al Perú el prestigio perdido tras la medalla de plata en Seúl '88.

Fuente de la imagen: elcomercio.pe

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